viernes, 29 de enero de 2010

Improvisación para Equipos


Al igual que el post anterior, no quiero detallar qué fue lo que hicimos en el taller, para no sesgar o influir de alguna manera a quienes lo quieran hacer. Creo que es mejor ir a este tipo de actividades sin conocer mucho de antemano, así se disfrutan más. Lo que si me gustaría comentar, son las cosas que me llevé y sobre las que me quedé pensando.

En palabras de Alan, la improvisación se trata de:

Aprender a escuchar lo que pasa a mí alrededor, a los otros actores y a escucharme a mí mismo. Improvisar es aceptar lo que me proponen. Cuando me proponen algo y lo acepto, desarrollo mi capacidad de escuchar a los demás. Cuando propongo, aprendo a escucharme a mí mismo y a ver que tengo para ofrecer.

A partir de pequeños movimientos, pequeñas acciones que surgen de lo espontaneo, otra acción igual de pequeña surge, seguida de otra y otra más, creando un efecto de continuidad y fluidez.

La colaboración permite crear formas más ricas de las que puede crear una sola persona, incluso inimaginables, imposibles. Pero, que trabajen 2 personas juntas no quiere decir que estén colaborando. Hicimos varios ejercicios donde notamos que bajo ciertas combinaciones la cosa se vuelve lenta, torpe. Me llevo el desafío tomar otras situaciones y pensar en cómo combinar de distinta manera para crear colaborativamente.

Me pareció muy bueno cómo se generaron distintas experiencias desde lo físico. A partir de algunas actividades, entendí claramente lo que significa la visión, tener un objetivo y que sea claro, que no es lo mismo que tener un plan. Un plan me hace rígido, poco flexible y puede resultar frustrante si por algún motivo no se puede realizar. En cambio, un objetivo claro me permite adaptarme al entorno, entender mejor cómo me afecta y proponer un nuevo cambio.

Creo que el primer taller me sirvió para entender y reforzar la importancia de los valores de scrum y su porqué.

El segundo todavía me dejó pensando. Me di cuenta que con hacer daily meetings, restrospectivas y usar story points no es suficiente para generar auto organización, colaboración, ritmo. Son herramientas que ayudan un poco a conseguirlo, pero lo realmente valioso es dominar esa magia que genera movimiento orgánico en el equipo, para pasar a explotar un potencial mayor del que podemos entender.

saludos!

No hay comentarios.: